MON ONCLE
TÍTULO ORIGINAL: Mon oncle
NACIONALIDAD: Francia
AÑO: 1958
PRODUCCIÓN: Henri Schmitt
DIRECTOR: Jacques Tati
GUIÓN: Jean L’Hote, Jacques Lagrange, Jacques Tati
MÚSICA: Franck Barcellini, Alain Romans
FOTOGRAFÍA: Jean Bourgoin
MONTAJE: Suzanne Baron
VESTUARIO: Jacques Cottin MAQUILALJE: Boris Karabanoff
GÉNERO: Comedia
DURACIÓN: 115 min
INTERPRÉTES: Jacques Tati, Jean-Pierre Zola, Adrienne Servantie, Lucien Frégis, Betty Schneider, Jean-François Martial, Dominique Marie, Yvonne Arnaud, Adelaide Danieli, Alain Bécourt, Régis Fontenay, Claude Badolle, Max Martel, Nicolas Bataille
LA DESIGUALDAD Y LOS EXCENTRICISMOS DE LOS RICOS DESDE UN PUNTO DE VISTA ARQUITECTÓNICO
La peli nos cuenta la historia de la rica familia Arpel, su hijo Gerad y su tío monsieur Hulot. La trama no sigue ninguna aventura ni ningún misterio que resolver, simplemente nos muestra la vida de estos personajes haciendo mucho incapié en los diferentes estilos que llevan y cómo estos se comportan cuando se encuentran(los estilos de vida).
La familia Arpel es una familia acomodada que vive en un barrio burgués a las afueras de la ciudad en una mansión. Estos muestras su poder y dinero al resto de personas haciendo gala de todas las últimas tecnologías que incorpora su casa de estilo modernista .
En cambio el señor Hulot vive en un barrio humilde y pobre, donde hay mucha más actividad social que en el barrio donde viven los Arpel, en un edificio en el que conviven numerosas familias.
Jacques Tati hace una crítica hacia el modernismo y las excentricidades de los ricos sobre todo con la arquitectura, pues en el caso de los Arpel y su casa modernista la hace excesivamente automatizada, tecnológica y superficial que se acaba volviendo la arquitectura en contra de los humanos. El exceso de los botones que llegan a confundirse y, por ejemplo, el enorme jardín que se limita al septentrional caminito que conecta la entrada con la puerta de casa y la compulsiva manía de los padres de mantenerlo todo limpio. Aquí la arquitectura modernista y su afán por lo práctico y superficial acaba jugando en contra de los humanos y les quita la libertad a estos dentro de la casa. En cambio para Hulot su estilo de vida, su casa, su barrio le permite jugar y moverse a sus anchas, su casa, vieja y con un estilo más clasicistas puede que represente los estilos arquitectónicos que, para el modernismo, ya quedan obsoletos.
Jacques Tati no entiende el Modernismo.
ESCENAS CLAVE PARA ENTENDER EL MENSAJE
Existen numerosas escenas que hacen ver el verdadero mensaje de la película, así cada una en la que se hace evidente las innecesarias extravagancias de los Arpel y cómo estas acaban jugando en su contra. Es un ejemplo cuando Hulot entra a su cocina y no se termina de entender con todos los botones que hay, resultando inútiles y liosos o cuando la señora Arpel regala a su marido la puerta automática con sensor de movimiento que acaba encerrando a la pareja en el garaje. Cómo en todo el largometraje, la arquitectura jugando en su contra.